En una rueda de prensa celebrada en Madrid, Pérez Rubalcaba confirmó que fueron cuatro, y no tres, los artefactos que estallaron este domingo en Palma de Mallorca, pero que uno de ellos fue interpretado en un principio como una "explosión fortuita".

Asimismo, señaló que los atentados del domingo fueron precedidos "al menos" de tres llamadas avisando de la colocación de las bombas pero que la información facilitada por los terroristas era poco congruente

Una llamada fue a los bomberos de Calviá, que no se grabó, otra a Radio Donosti, realizada desde una cabina telefónica de France Telecom ubicada entre Burdeos y Limoges, y otra a un ciudadano residente en Córdoba. La policía, explicó el ministro, cree que esta última llamada fue "un error y no es una línea de investigación que conduzca a ningún sitio".

Pérez Rubalcaba señaló que se trata de llamadas "incomprensibles", que apenas aportaban información concreta sobre los artefactos, a pesar de lo cual los agentes trabajaron para localizar las bombas.

MÁXIMA ALERTA

Asimismo, el ministro manifestó que las fuerzas de seguridad, que se encuentran en "máxima alerta", no descartan ninguna hipótesis, de modo que trabajan dentro de Mallorca, por si los terroristas continuarán allí, como en el resto del territorio español.

Aprovechó su comparecencia ante la prensa para reiterar a ETA que sus atentados no hacen otra cosa que reforzar al Estado de Derecho en su "firmeza" y en su "determinación" en la lucha contra el terrorismo. "Los terroristas saben que su destino es irremediablemente la cárcel y esas detenciones se producirán más pronto que tarde", dijo.

Asimismo, lanzó un mensaje de tranquilidad al turismo alemán y británico, asiduo a las islas Baleares. Tras señalar que se ha desplegado un dispositivo de seguridad "importantísimo" en la isla de Mallorca, Pérez Rubalcaba recalcó que los turistas "no son objetivo de la banda terrorista".

En cuanto a las reivindicaciones de más seguridad en los acuartelamientos por parte de asociaciones de la Guardia Civil, Rubalcaba aseguró que tras cada atentado se procede a revisar los sistemas de seguridad.

"Cada vez que pasa algo lo revisamos, lo revisan los cuerpos, se reúnen y mejoran sus sistemas de seguridad, lo que no solemos hacer es contarlo", agregó.