Así lo pusieron de manifiesto los presidentes de ambas organizaciones, Ángel Martínez (inverco) y Mirenchu del Valle (Unespa), durante una jornada sobre planes de pensiones organizada por el diario económico ‘Cinco Días’ en colaboración con Ibercaja.

Para Ángel Martínez, la valoración de la reforma relativa a los planes de empleo es “agridulce”, ya que es “positiva” por el impuso que da a estos instrumentos pero “negativa” porque deja “muchas cosas” importantes fuera.

El presidente de Inverco trazó un símil con dos aviones y señaló que “en el año 87 nos montamos” en uno que ha ido ascendiendo hasta los 87.000 millones de inversiones en planes individuales y 35.000 en planes de empleo. “Estábamos en 8.000 euros de aportación individual y ahora se dice que hay que bajar” hasta 1.500 euros por la reducción de los incentivos fiscales, describió Martínez.

Ello provoca, a su juicio, un “descenso abrupto” y “pánico”, por lo que “el avión hay que volver a impulsarlo por encima de los 1.500 euros”, ya que “paralelamente se nos dice que hay otro avión”, que es el de los planes colectivos y que “todavía ni se ha llenado ni ha despegado”.

“No puedes hacer descender abruptamente un avión sin haber despegado el otro”, enfatizó el presidente de Inverco, quien expresó su deseo de que con el nuevo equipo al frente del Ministerio de Seguridad Social se puedan impulsar ambos tipos de planes de pensiones, ya que ambos “son imprescindibles” para complementar la pensión del futuro.

ENFOQUE ADECUADO

Por su parte, la presidenta de Unespa aprovechó también este símil y pidió “dar oxígeno” al avión de los planes individuales. Con todo, realizó una valoración más positiva, ya que considera que “tiene un enfoque adecuado”.

En su opinión, el acuerdo general en el sector de la construcción, del que se pueden beneficiar casi 1,4 millones de trabajadores, puede servir de “elemento tractor” para favorecer que otros convenios sectoriales negocien también planes de empleo. “En 2024 y 2025 el 50% de los convenios sectoriales entrarán en negociación”, explicó del Valle, quien subrayó que esto supone “una ventana de oportunidad que tenemos que aprovechar todos”.

También destacó que se debe llegar en mayor medida al colectivo de autónomos y a las pymes, ya que suponen la inmensa mayoría del tejido productivo en España. Como peticiones concretas, instó a que se “permita” que los trabajadores puedan aportar más de 1.500 euros al plan individual mientras su convenio colectivo no recoja los planes colectivos.

Además, el presidente de Inverco urgió a poner en marcha una campaña de comunicación para dar a conocer los planes de empleo, ya que “no puede ser que siete de cada 10 empresas” desconozcan este instrumento, así como la mayoría de los trabajadores.

Igualmente, defendió que los ciudadanos puedan conocer cuánto les va a pagar la Seguridad Social de pensiones, ya que “se nos llena la boca de hablar de educación financiera”, cuando el mejor modo de desarrollar este aspecto es saber la pensión futura, por cuanto el 70% de las familias jubiladas viven solo de la pensión pública.

Entre sus reivindicaciones, sobresale también favorecer en la Ley de contratación pública a aquellas empresas con planes colectivos, así como fijar la obligatoriedad de que los convenios colectivos tengan que negociar estos planes de ahorro, aunque no se acuerde finalmente.

Por último, en la mesa de esta jornada intervino la subdirectora general de Organización, Estudios y Previsión Social Complementaria, María Francisca Gómez-Jover, quien glosó desde la Administración los aspectos positivos de la reforma legal y recordó que formaba parte de los compromisos del Componente 30 del plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.