Según informó la Guardia Civil este jueves, la operación comenzó el 1 de mayo después de que los agentes del patrullero Río Guadalete detectasen la presencia de una embarcación recreativa en las inmediaciones de la isla con dos personas vestidas con un neopreno.

Los agentes fueron a inspeccionar la embarcación y descubrieron una gran cantidad de percebes recién recolectados. La gravedad del hecho reside en que esta especie estaba en época de veda, a lo que se le sumó el agravante de que fueron extraídos en un lugar protegido.

La veda de percebes en Bizkaia se establece anualmente desde el 01 de mayo hasta el 30 de septiembre. Quedando totalmente prohibida la recolección del percebe tanto por mariscadores profesionales como recreativos. Fuera del citado período se puede recolectar percebe en horario diurno, prohibiéndose la pesca nocturna.

Además de esto, la embarcación contaba con elementos de seguridad caducados entre los que se encontraban seis bengalas. El patrón del barco tampoco fue capaz de aportar la documentación que acreditaba que el seguro obligatorio estaba en vigor.

Posteriormente, la Guardia Civil intervino los 16 kilos de percebes y abrió la investigación contra estas dos personas por un delito contra la flora y la fauna, además de denunciarles por no presentar los documentos del seguro y la tenencia de bengalas caducadas.