Pese a que el primero de estos contratos fue a pararmanos de la firma norteamericana Nour Group, las compañías españolas coordinadas por Isdefe -empresa de ingeniería creada por el Ministerio de Defensa-, que también optaban al concurso, se están preparando para nuevas adjudicaciones, a las que se presentarán en alianza con otras de países como Polonia o Rumanía, según explicaron a Servimedia fuentes del comisionado del Gobierno para la reconstrucción de Iraq.

Con esta estrategia de alianzas, el comisionado para Iraq e Isdefe pretenden ganar capacidadde presión por parte de los países que han desplegado tropas en Iraq a la hora de acceder a contratos para la reconstrucción del país.

Las fuentes consultadas no valoran como un varapalo que la oferta española haya sido excluida del primer contrato para equipar al nuevo Ejército iraquí con armamento y material básico de entrenamiento (fusil de asalto, uniforme, tiendas de campaña, sacos de dormir, etcétera).

De hecho, restaron importancia a dicho contrato, ya que, aunque está valorado en un máxim de 300 millones de dólares, realmente sólo se han comprometido 36 millones y el resto irá saliendo nuevamente a concursos en los que podrán volver a participar las empresas españolas.

Además, hay optimismo entre los responsables de la participación de empresas españolas en la reconstrucción de Iraq, ya que las contrataciones del núcleo de lo que será el nuevo ejército corresponderán al futuro Ministerio de Defensa iraquí y dejarán de depender de la actual administración provisional norteamericana.

Se mantienen por tanto las expectativas de negocio para las firmas españolas a la hora de equipar a un nuevo Ejército de 120.000 efectivos y también a la nueva policía, con otros 60.000.