En una rueda de prensa, Gil Lázaro respondió al portavoz socialista en el Congreso, Jesús Caldera, de quien "hemos vuelto a escuchar la reiteración del viejo e inútil discurso sobre la guerra", un mensaje "torpe políticamente y claramente inoortuno" con lo que el PSOE ha perdido "una magnífica oportunidad de rectificar".

Aseguró que la ayuda humanitaria a Iraq "no afecta para nada a gastos de operaciones militares", y agregó que ahora "la gran cuestión que está pendiente" es que Rodríguez Zapatero "nos diga de una vez por todas si está o no está con el consenso internacional ampllísimo acreditado en el Consejo de Seguridad de la ONU con la aprobación de la última resolución".

Para Gil Lázaro, el "silencio huidizo" del líder socialist y la "complementariedad torpe" de Caldera dan la sensación de que lo que lamenta el PSOE es que la conferencia se desarrolle en Madrid, pues este hecho acredita el peso político de España en este proceso.

Por ello, emplazó al líder socialistas a que "dé las instrucciones oportunas para que sus segundos abandonen el rancio y viejo discurso de la pancarta y la barricada que no ha reportado ningún beneficio electoral ni político al PSOE".