"El Parlamento debe tener un papel en la consulta del Gobierno antes de avalar cualquier acción armada. Ese será nuestro trabajo la próxima semana", explicó en los pasillos del Congreso.

Caldera insistió e que los ciudadanos han pedido al Gobierno "que trabaje por la paz y en contra de la guerra, pero está haciendo radicalmente lo contrario y, además, como un adelantado, como un recadero del señor Bush".

Los socialistas han pedido la convocatoria de una sesión plenaria extraordinaria la próxima semana en la que comparezca el presidente del Gobierno, y esperan que la solicitud sea aceptada "por dignidad democrática".

Si no es así, advirtió, la negativa de Aznar podrá ser interpretada como "una demotración más de su alineamiento con Bush y de que no siquiera es capaz de explicar a su Parlamento sus posiciones", que resumen en la firma de un "contrato sin restricciones" con Estados Unidos.