Rajoy utilizó esta expresión para definir la posición que mantienen los dos líderes políticos sobre la situación que atraviesa el país de Sadam Hussein y que confían pueda volver a la normalidad "en la mayor rapidez posible".

El secretario general del PP aseguró a su salida del número 10 de Downing street que Iraq está "un poco mejor" que antes pero aconsejó "ser prudentes" y seguir en la misma línea para conseguir la seguridad y estabilidd de la nación.

Asimismo, explicó que tanto a él como a Blair les gustaría que "ese calendario que se ha hecho y que tiene como objetivo básico el que se celebren elecciones, que haya una Constitución y que se entre en un periodo de normalidad, se produzca en la mayor rapidez posible".

Rajoy reconoció que tanto el Gobierno español como el Ejecutivo de Tony Blair han pasado "dificultades" por su apoyo a Estados Unidos en la guerra de Iraq y justificó esta postura en las ventajas que tenía para el nterés nacional de España y Gran Bretaña.

Apuntó que, en ocasiones, los gobiernos "tienen que tomar decisiones que muchas veces no le gusta a la gente" y precisó que lo importante ahora mismo es el futuro de Iraq para que pueda celebrar unas "elecciones normales como cualquier país" en 2005.