La bancada azul se mostró casi completamente vacía durante este punto del orden del día, sin ninguno de los ministros del PSOE, ni tampoco el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ni la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Varios ministros como Nadia Calviño, Teresa Ribera, Fernando Grande-Marlaska, Pilar Llop, Teresa Ribera, Reyes Maroto, Isabel Rodríguez, José Luis Escrivá o Alberto Garzón tenían que responder preguntas en la sesión de control en el Senado, que se desarrolló aproximadamente a la vez que este debate.

Sin embargo, ni Sánchez ni Díaz tenían ningún acto oficial en su agenda a la hora en la que se debatió la iniciativa socialista que el PSOE va a sacar adelante con el apoyo del PP y Ciudadanos, el sí o la abstención de Vox y el voto en contra de socios habituales de la mayoría parlamentaria como ERC y EH Bildu. El presidente, en cualquier caso, no suele acudir a las sesiones del martes en la Cámara Baja, ni siquiera a votar las proposiciones de ley, y la vicepresidenta sólo a esto último.

El debate, por lo demás, reflejó la división entre los dos socios en el Gobierno, con ERC y EH Bildu del lado de Unidas Podemos. Los diputados del grupo confederal no dedicaron ni un solo aplauso a quien presentó la iniciativa, la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, y, simétricamente, los socialistas no aplaudieron a Lucía Muñoz, quien expuso la posición en contra de Unidas Podemos por hallarse de baja su portavoz de Igualdad, Sofía Castañón. Desde ERC sí se ovacionaron algunas frases de Muñoz.

Tampoco los grupos que van a apoyar la proposición, el PP, Ciudadanos y tal vez Vox, aplaudieron a Fernández, sino que se limitaron a celebrar las intervenciones de sus respectivas portavoces. La del PP fue Cuca Gamarra, única portavoz de grupo parlamentario que tomó la palabra en lugar de su representante en la Comisión de Igualdad, señal de la solemnidad que los populares han querido otorgar a su excepcional respaldo a una propuesta del PSOE.

La bancada de Vox también prorrumpió en vítores para celebrar el final de la intervención del diputado expulsado de Unión del Pueblo Navarro y ahora candidato del PP a la Alcaldía de Pamplona, Carlos García-Adanero, cuando éste remató que no puede ser que Irene Montero siga en el Gobierno sin dimitir después de esta enmienda a la totalidad que supone la proposición socialista para la ley del ‘sólo sí es sí’.

PSOE y Unidas Podemos se reafirmaron en sus respectivos planteamientos contrarios al término del debate. Los socialistas criticaron los argumentos expuestos por Muñoz como alejados de la realidad por no querer afrontar el problema de las rebajas de penas a los agresores. Por el contrario, desde el grupo confederal advirtieron de que en la sociedad calará la foto del PSOE votando junto al PP y Vox en contra de una norma que, a su juicio, recoge el clamor de las manifestaciones feministas al calor de la sentencia de ‘la manada’ que gritaban que “no es abuso, es violación”.