Lo hizo en declaraciones a los periodistas al firmar una iniciativa legislativa popular que pretende revertir la consideración de la tauromaquia como bien de interés cultural que se aprobó a resultas de otra ILP.

Montero arremetió contra "esa guerra judicial y esa guerra mediática que sectores reaccionarios, desde el poder político, desde el poder mediático y desde el Poder Judicial están llevando a cabo para mandar sin presentarse a las elecciones, para tumbar gobiernos legítimos, para tumbar leyes que han sido legítimamente aprobadas en el Parlamento".

La dirigente de Podemos aseguró haber transmitido su "cariño" a Sánchez "ahora que empieza a sufrir en primera persona el 'lawfare' que nosotras tan bien conocemos y tantos años llevamos sufriendo". "No habríamos llegado hasta aquí si, cuando ha habido en España otros casos de guerra judicial y mediática, todo el mundo no hubiese guardado silencio, hubiese mirado para otro lado, hubiese creído incluso que esos casos de 'lawfare', como eran hacia otros, les podían beneficiar a ellos", interpretó.

"Nosotras ahora no vamos a guardar silencio y además decimos una cosa que ya hemos dicho otras veces: cuando a esos reaccionarios desde el poder político, desde el poder mediático y desde el Poder Judicial, les das la mano, guardas silencio, miras para otro lado, dejas solas a las compañeras que están sufriendo ese 'lawfare', la derecha coge el brazo. Cuando a la derecha le das la mano en esas estrategias antidemocráticas de guerra judicial y mediática, siempre te cogen el brazo", abundó.

Montero pidió que "esa solidaridad y esa conciencia de que los reaccionarios no le pueden ganar el pulso a la democracia tiene que transformarse en hechos", como la democratización de la justicia, la renovación del CGPJ y "democratizar también el poder mediático".

En otro orden de cosas, la exministra de Igualdad expresó su "profunda alegría" por el hecho de que la justicia italiana se plantee repetir el juicio a Juana Rivas, e insistió en su habitual mensaje de que "basta ya de criminalizar a las madres protectoras" que, desde su punto de vista, defienden a sus hijos de la violencia machista de sus parejas.