Montero cerró el mitin central de la Fiesta de la Primavera de Podemos, que se celebra desde ayer en Zaragoza, y en su intervención lanzó varias veces el mensaje que justificaría el empeño de su partido de no diluirse en la eventual candidatura conjunta de la izquierda a las elecciones generales liderada por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.

Antes de verbalizar esa idea, ya había puesto un ejemplo con la Ley de Vivienda que se desbloqueó ayer con el acuerdo del Gobierno con ERC y EH Bildu. En concreto, aventuró que “todo el mundo en los sectores progresistas va a hacer ahora suya la Ley de Vivienda” pero que, “si no fuera” por “la determinación de Podemos y de Ione Belarra”, además de la de ERC y EH Bildu y colectivos como la PAH, “hoy no habría Ley de Vivienda”. De esa forma reivindicó el papel del partido frente al PSOE y la propia vicepresidenta segunda.

Luego reivindicó hitos de Podemos como la moción de censura, el Gobierno de coalición que “Podemos se quedó solo defendiendo” y haber construido la “alianza estratégica” con ERC y Bildu, frente a la que soltó una pulla a su excompañero de partido y hoy portavoz de Más País en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón: “Hoy algunos tienen que avergonzarse de haber firmado manifiestos pidiendo un gobierno del Partido Socialista, Ciudadanos y Podemos”.

Montero aseguró que sus adversarios políticos “siempre han sabido lo que es Podemos, desde el primer minuto”, y de ahí la persecución de las cloacas policiales que quisieron acabar con lo que dio en llamar ”el muerto más vivo que han visto”.

LA IMPORTANCIA DE PODEMOS

Ahora, de cara al futuro próximo y a las “batallas decisivas” que esos adversarios plantearán para “demostrar quién manda aquí”, la número 2 de Podemos sugirió que “más importante que el que la derecha no gobierne es que lo que quede sea capaz de seguir impulsando transformaciones y no le tiemble el pulso”.

Más adelante ofreció otra variación: “Hace falta que no gobierne la derecha, pero también que Podemos tenga fuerza. No lo somos todo, pero sí que aportamos ser el motor de las transformaciones que en nuestro país se están dando”.

En esa línea, interpretó que “acabar con Podemos sigue siendo el principal objetivo de este ciclo electoral, acabar con la fuerza de Podemos para transformar”, y puso como ejemplo la reforma de la Ley del sólo sí es sí, que se votará el jueves en el Congreso de los Diputados.

Según su versión, “la ofensiva reaccionaria ha sido tan fuerte como para conseguir que el PSOE deje en manos del Partido Popular la reforma de una ley feminista”, y, por eso, aunque el PP no gobierne “sabe que si no está ahí Podemos en algún momento va a poder torcerle el brazo al Partido Socialista”. Ahora bien, insistió en pedir a los socialistas que acuerden la reforma con UP, ERC y Bildu, que han enmendado su proposición de ley, porque “los derechos de las mujeres no se negocian y menos con el PP”.

Aunque la ministra abundó en la supuesta exclusividad de Podemos asegurando que ellos son “quienes en los momentos difíciles estamos dispuestos a asumir el coste político que se nos quiera hacer pagar”, al mismo tiempo, y como esta mañana ya hizo Pablo Iglesias, Montero garantizó que su partido va a “defender la unidad” de la izquierda, “para que la capacidad de Podemos para transformar tenga toda la fuerza”; por ello, aunque interpretó que su partido es “muy diferente” a Sumar, Más País y Compromís, se reafirmó en acordar una coalición para las generales.