De esta forma, el Gobierno debería ceder casi el 47 por ciento del IRPF a Andalucía, mientras que Cantabria debería recibir tan sólo el 0,52 por ciento.

La propuesta se basa en que cada comunidad autónoma recaude, vía cesión de IRF, el mismo porcentaje de su participación en los ingresos del Estado, cantidad que se fija fundamentalmente en virtud de la población de cada autonomía, con lo que se mantiene el criterio, según IU, de que cada comunidad del mismo nivel competencial recaude una cantidad similar por habitante y año.

De esta forma, el Estado debería ceder a Andalucía el 46,90 por ciento del IRPF (más de 450.000 millones de pesetas), el 15,58% a Cataluña (cerca de 872.000 millones) y el 0,52% a Cantabria (más de 524.000millones).

Luis Carlos Rejón, que calificó el debate suscitado en torno a la cesión como "una comedia de enredo ya anunciada", aseguró que ésta es la única forma neutral de garantizar la solidaridad interterritorial.

"No es la fórmula idónea, pero es la más neutral para no agravar los desequilibrios entre las comunidades", dijo Rejón. "De otra forma las comunidades ricas tendrán más dinero y en mejores tiempos y en los sucesivos años unos recibirán más y otros menos".

El presidente de IU-CA stima que la negociación de la cesión del 15% del IRPF es tan sólo la punta del iceberg de una nueva política que se vislumbra en el horizonte político y económico español.

"Se está diseñando un modelo económico muy conservador y un autonómico muy insolidario en un nuevo marco que es Europa, no España, y esto es muy preocupante", sentenció.