En el enfrentamiento ialéctico entre ambos políticos, Iturgáiz insistió en que "Aznar no ha dicho más que lo que piensa la sociedad española, que hay una realidad que se llama ETA, que son unos asesinos, y que hay unos cómplices de esos asesinos, que son Herri Batasuna, y que hay otras personas que son de la política y se llevan la mano a la cabeza, en un ejercicio de cinismo político, cuando se dicen estas cosas".

Laborda replicó que "lo que tiene que hacer el presidente es templar, suavizar, promover la acción de la jusicia, pero no proferir amenazas; esto creo que es censurable por la imprudencia, por ese calentón de boca que ha tenido José María Aznar".

Iturgáiz contestó que, por el contrario, él está "ilusionado porque por fin se llaman a las cosas por su nombre en este país. Aquí hay unos irresponsables que se llaman HB , por no poner otros adjetivos más fuertes, y las personas que votan a HB tienen que saber que cada vez los votan eso es munición para ETA, y hay que decírselo".

En relación a las palabras d Aznar, fue tajante al señalar: "dejémonos de tonterías, el presidente del Gobierno quiere decir que todos aquellos que no cumplan la ley dentro de Herri Batasuna tienen que ir a la cárcel".

Laborda contestó que, con esos planteamientos se defrauda además "a las personas que están esperando que el presidente del Gobierno haga lo que ha dicho y no lo puede hacer, porque estaría en la ilegalidad. Esto es así de sencillo".

Iturgáiz replicó que "la Mesa de HB no estaba en la ilegalidad y están en la árcel, ¿por qué?", a lo que Laborda respondió: "porque cometió un delito".