En anteriores Asambleas de IU el porcentaje de delegados por elección directa se situó entre el 50 y el 60 por ciento, y el resto eran miembros natos en virtud de su pertenencia a distintos órganos de dirección de la coalición.

De este modo, la elección del nuevo coordinador general, que sucederá a Julio Anguita, y el diseño de la línea política de IU será más participativo y tendrá el refrendo de una mayoría amplia.

Alcaraz manifestó a Servimedia su deseo de que estos mses previos a la Asamblea se dediquen especialmente al debate de ideas y la definición de IU en cuanto al modelo de Estado que defiende, la unidad de acción de la izquierda y la "delimitación" de lo que debe significar la renovación.

El diputado de IU apuesta, por tanto, por que "sólo en la recta final" se presenten formalmente los candidatos a ocupar la coordinación general, como medio de evitar enfrentamientos entre aspirantes.

A su juicio, "no debe haber candidatos que se autopostulen, ni debehaber nadie que se niegue a estar disponible para IU. Si todos estamos en el debate, nadie puede decir al final que no está disponible, ni nadie debe poner su nombre por delante del debate".

Para Alcaraz, en estos meses previos a la Asamblea el empeño de los dirigentes de IU no debe ser el de "ganar votos" para "después integrar", sino que "hay que integrar con el debate para que al final sea coordinador o coordinadora quien sepa unir mejor a las bases".

El portavoz adjunto en el Congreso hizo esas manifestaciones después de que el coordinador de IU en Asturas, Gaspar Llamazares, proclamara ayer que la mayoría de las federaciones de IU respaldan su candidatura a coordinador general y de que el secretario general del PCE, Francisco Frutos, no desvelase si está en disposición de asumir esa responsabilidad si una mayoría de IU se lo pidiera.