En una rueda de prensa en la Cámara Baja, Enrique Santiago analizó el anuncio realizado ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de un acuerdo con la OTAN para no elevar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB, y cumplir con las capacidades requeridas por la Alianza con una inversión del 2,1%.

Santiago subrayó que para Izquierda Unida “es muy buena noticia que por fin el Partido Socialista y el presidente del Gobierno hayan aceptado la realidad de que el 5%, que el rearme en general es inviable, es inaceptable”.

En este asunto, sostuvo, “España está teniendo una actitud valiente ante la comunidad internacional”, y denunció que las presiones de la OTAN “son las presiones de la administración Trump, que ha decidido continuar su deriva agresiva a todo el mundo de una forma además autoritaria”.

Para IU, recordó, si el Ejecutivo hubiese aceptado llegar al 5% hubiera sido “incompatible el mantenimiento de un gobierno de coalición de izquierdas en España”.

No obstante, señaló, “hay que permanecer vigilantes” ante las citadas presiones que vaticinó que seguirán, y sobre todo por el hecho de que “no hemos acordado en ningún lugar ir al 2,1%, no hemos acordado ni siquiera ir al 2%, no ha habido un acuerdo parlamentario, no ha habido un acuerdo entre fuerzas políticas y el trabajo que vamos a seguir haciendo es impedir ese gasto armamentístico”.

Para el portavoz parlamentario de IU, la decisión del Ejecutivo “ha sido posible gracias a la presión, en primer lugar, de la ciudadanía española”, pero también “gracias a la contundencia y el trabajo de Izquierda Unida”.

En cualquier caso, aseveró, “la hipotética aceptación del 2,1% normaliza un marco de pensamiento profundamente erróneo y perjudicial”, por lo que recalcó que “es el momento de romper con la OTAN y recuperar la soberanía de nuestro país”.

La pertenencia a la OTAN, la presencia de bases militares norteamericanas, la de Rota, la de Morón, “es una clara renuncia a la soberanía nacional, pero sobre todo es un importante riesgo para la seguridad de España”.

“No sabemos lo que ocurre en esas bases, que en otras ocasiones se han utilizado para cometer crímenes internacionales, como los traslados de secuestrados de todo el planeta a centros de detención ilegales por los Estados Unidos”, aseguró. “En este momento no sabemos para qué se están utilizando las bases estadounidenses en España en esta agresión ilegal contra Irán”.

Por último, enfatizó que España tiene que recuperar el control de su política exterior en un plan de seguridad compartida europea y por eso “exigimos el desmantelamiento de todas las bases militares extranjeras en España y, por supuesto, reorientar el gasto militar hacia la inversión social y ecológica”.