Así lo atestigua el borrador del informe político que la Ejecutiva de IU presentará este domingo en la reunión de la Coordinadora Federal, al que tuvo acceso Servimedia. La Coordinadora, además, aprobará formalmente la fecha de la Asamblea Político y Social que elegirá al nuevo coordinador de la formación tras la dimisión, el pasado 1 de diciembre, de Alberto Garzón, quien ostentó el cargo en los últimos siete años.

La fecha que propone la dirección es el 18 y 19 de mayo, justo antes del inicio de la campaña de las elecciones europeas, por lo que el proceso de presentación de documentos y candidaturas se entremezclará con la articulación orgánica de Sumar y su asamblea fundacional del 23 de marzo, en cuyo grupo promotor se han implicado dirigentes de IU, como Enrique Santiago, y de otros partidos del espacio. Una pista de que IU está teniendo cierto éxito en su petición varias veces reiterada de que Sumar no se confunda con Movimiento Sumar, el partido de Díaz, sino que en su seno las distintas formaciones se relacionen de igual a igual y que además se abra a la participación ciudadana en todos los territorios.

El informe que se leerá mañana se remite a las ‘Propuestas para construir una coalición de Sumar estable y con garantías democráticas de participación colectiva’, que se aprobaron en la Coordinadora Federal precisamente el 1 de diciembre en que dimitió Garzón. Y atestigua que "ante la convocatoria de la Asamblea de Sumar, la dirección federal y el conjunto de federaciones están ultimando negociaciones con la dirección de Sumar para que esta asamblea avance en la línea que planteábamos anteriormente".

"El reto sigue siendo estabilizar la coalición con mecanismos estables de coordinación y empezar a facilitar la participación popular en Sumar y en las organizaciones que integramos la coalición", propugna la dirección de IU, que en diciembre instaba a Sumar a "aclarar" si se constituye como "un espacio amplio con participación de personas y de organizaciones políticas que permita construir procesos de participación popular o si, por el contrario, se pretende reproducir esquemas de partidos clásicos con mecanismos que no favorecen la participación".

A PODEMOS

Aquel informe de diciembre también parecía dirigirse a Podemos, que entonces estaba a cuatro días de pasar al Grupo Mixto en el Congreso, al avisar de que "impugnar de antemano cualquier avance positivo por ser insuficiente nos dejaría en una posición de aislamiento e incomprensión por parte de nuestra base social". Y el borrador de éste de enero deplora "el tacticismo dentro del espacio de la izquierda transformadora, que se tradujo en una votación conjunta entre PP, Vox, UPN y Podemos para tumbar un decreto positivo para los sectores más vulnerables de la clase trabajadora", el del subsidio de desempleo que decayó al votar Podemos en contra de su convalidación en el Congreso de los Diputados.

"Frente a los regates cortos que obedecen a intereses particulares, apostamos por la altura de miras, la responsabilidad y la máxima cintura parlamentaria para llegar a acuerdos lo más amplios posibles. Izquierda Unida es una izquierda seria y responsable que nunca dejará que los intereses corporativos se interpongan en la defensa de los derechos de la clase trabajadora", se conjura el borrador del informe que leerá mañana la Ejecutiva de IU ante la Coordinadora, su mayor órgano entre asambleas, y que también abordará, entre otros temas, las elecciones gallegas del 18 de febrero.

"Alberto Núñez Feijóo es un líder débil cuya preocupación principal es no correr la misma suerte que Pablo Casado", reconoce la dirección de IU, que, no obstante, enjuicia que "pretende utilizar a Galicia como Pablo Casado utilizó a Castilla y León: convocando unas elecciones anticipadas para asestar una derrota al Gobierno de coalición", y le advierte de que otra vez le puede salir mal. Por lo demás, IU reitera los mensajes habituales de Sumar de que "el cambio es posible porque Sumar puede conseguir escaños en A Coruña y Pontevedra, y si entra, hay cambio".