La solicitud de dimisión, expresada por el portavoz de IU, Adolfo Burriel, podría poner en peligro la estabilidad del Gobierno del PSOE en Aragón, que hasta el momento contaba con el apoyo de IU para no gobernar en minoría.

Burriel se dirigió al presidente Marco, al que aconsejó: "Usted debería dejar de ostentar la jefatura de esta comunidad autónomay dejar que, incluso en el seno de su propio grupo, se busquen soluciones que permitan recuperar la confianza de los ciudadanos".

Por su parte, José Marco negó que la contratación de "Diamond" fuera más allá en sus cometidos del barrido telefónico y localización de posibles escuchas en la sede del Gobierno autónomo aragonés, trabajo por el que la empresa de investigaciones se embolsó una suma cercana a los 14 millones de pesetas.

Las explicaciones del jefe del Ejecutivo aragonés, que no admitió hber pagado más de 8 millones de pesetas a "Diamond", no sirvieron más que para crispar aún más los ánimos y aportar nuevas dudas, que ahora llegan a afectar al anterior Gobierno del Partido Aragonés (PAR), presidido por Emilio Eiroa.

Al respecto, Marco señaló que "no es normal que la misma persona que ha de decidir a quién se le concede un aval esté cobrando talones bancarios, de millón en millón de pesetas".

El presidente aragonés culminó su intervención con una nueva sorpresa: una carta, remitia por un investigador de Madrid, en la que éste reconoce haber recibido ofertas económicas para llevar a cabo investigaciones sobre José Marco. El supuesto investigador habría sido también, en otro tiempo, colaborador del responsable de "Diamond", el detective Gómez Moreda.