En opinión de Pérez Esteban, "limitarse a decir que se respeta esa decisión equivale a su claro apoyo, ya que no se trata de una decisión de soberanía de Colombia", sino de "una intromisión de EE.UU en sus asuntos internos", que favorece la "dominación" estadounidense sobre el país y el "aumento de su influencia militar en una zona muy delicada, con la excusa de la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico".

El dirigente de IU señaló que, con esta posición, "España renuncia a encabezar el contrapeso a las políticas militaristas de EEUU. Esto es especialmente significativo justo cuando está a punto de asumir la Presidencia de la UE y se van a iniciar los actos del bicentenario de la Independencia en los países hermanos de América Latina".

Para Pérez Esteban, el apoyo a las bases se acumula al "ya vergonzoso" que muestra España "a un Ejecutivo como el de Uribe", de "extrema derecha" y "responsable de violaciones gravísimas a los derechos humanos de su propio pueblo" debido a sus vínculos con "el paramilitarismo", que le ha llevado a tener "más de 60 diputados y senadores procesados, imputados o encarcelados" por el Tribunal Supremo.

El dirigente de IU criticó también "la continua venta de armas" a dicho Gobierno y la asesoría en materia militar, de inteligencia y legal, ésta última para la aprobación de "una ley de impunidad para los paramilitares". Según esta interpretación, "ahora el Gobierno español sube un escalón más", apoyando el establecimiento de las bases de EEUU, "contra los países de Unasur".

A juicio de Pérez Esteban, "existe un serio peligro objetivo de desestabilización" en una región que "era desde el final de la Guerra Fría un territorio de paz, sin apenas conflictos entre sus países". Por el contrario, ahora las bases de EEUU "se convierten en una amenaza objetiva" para la paz y la integración latinoamericanas, "que puede acabar en un conflicto fronterizo con Ecuador o Venezuela y terminar con el difícil equilibrio regional actual".