Según dijo en rueda de prensa ofrecida en el Congreso, el Gobierno español ha demostrado que "subordina la diplomacia de los valores a la diplomacia de los intereses, que subordina la diplomacia en defensa de los derechos humanos a la diplomacia de los negocios".

Esa actitud, indicó, "no nos gusta nada" porque supone renunciar a la "exigencia democrática" que el Ejecutivo español debe tener para con los dirigentes de otros países y en especial ante un personaje como Gadafi, al que calificó como un mandatario "dictatorial".

Herrera criticó igualmente al responsable de Asuntos Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, quien defendió la necesidad de mantener contactos con Gadafi, alegando, según el portavoz de IU, que "sólo tenía miles de muertos a sus espaldas" y no cientos de miles "como ocurrió en Iraq".

El portavoz de IU-ICV en el Congreso concluyó que "no nos gustan estas cosas" y advirtió al Ejecutivo de Zapatero de que "el sello de la política exterior tenía que ser otro".