Esta corriente minoritaria de los socialistas cree que la gravedad del momento político tras los acontecimientos del GAL hacen inviable la previsión de celebrar comité federal en septiembre para elegir candidato.

De la Rocha califica la situación creada por las acusaciones del x secretario general de los socialistas vizcaínos Ricardo García Damborenea contra González, como "la más grave que tiene el Gobierno socialista desde 1982".

A su juicio, el presidente del Gobierno ha estado "bastante convincente desde el punto de vista subjetivo" en la conferencia de prensa que ha ofrecido este mediodía, pero reconoce que el problema no es ese.

"El verdadero problema es si es creíble para los ciudadanos y desde luego yo me alegro que hoy haya manifestado su voluntad de comparece ante el parlamento en un plazo inmediato (el jueves 27) para someterse a un debate sobre el tema", añadió.

Al margen de lo que diga González en ese debate y de si CiU retira finalmente todo su apoyo, IS estima necesario que un día después del debate -una vez sabido si CiU quiere definitivamente adelantar a este otoño las elecciones- se reúna el Comité Federal. "Creo que hay que esperar a ver el debate del jueves. Si CiU exige que las elecciones sean inmediatas, el presidente no podrá guantar el semesre con un Parlamento en contra.

El próximo candidato del PSOE, añade De la Rocha, no debe ser Felipe González porque "él mismo viene manifestando desde hace tiempo que no quiere seguir". Respecto a quienes como los guerristas quieren hacerle repetir de candidato, advierte que están "haciendo un flaco servicio no sólo al partido sino a la propia persona de Felipe González".

EL SUCESOR, EN UNAS PRIMARIAS

Ese proceso de elección de sucesor debe hacerse por medio de unas elecciones `primarias' entr los militantes socialistas, para que sean ellos los que decidan a quien creen más capacitado.

"Hay tres maneras de designar sucesor. Uno, el modelo mejicano, que el presidente designa a su propio sucesor. Otro, que el mismo Benegas ha llamado `conspiración', consistente en que las cúpulas de los dos sectores mayoritarios, renovadores y guerristas, hagan una pequeña negociación entre ellos", advirtió.

Si el candidato es elegido a la `mejicana', designao por González, o mediante el segundo método,el del pacto de cúpulas, explicó, se cometería el error de nombrar un "sucesor del momento político en que estamos".

"Mientras que si los militantes lo elijen en unas `primarias', el nuevo candidato podría situarse en un contexto muy distinto, tendría una legitimidad políticamente diferente. Se presentarían a la elección compañeros/as con propuestas diferentes, habría debate ideológico y cada uno habría de decir en qué se vincula con el pasado o si creen que hay que dar un salto cualitativo. En definiiva, que el elegido tendría una legitimidad mucho mayor ante la ciudadanía", concluyó.