Estas maniobras, denominadas "Cooperative Assembly 98", prevén el envio de 130 marines españoles, lo que contradice, según arset, "lo expresado por el pueblo español en el referendum de 1986 sobre la OTAN", a la vez que "alinea a nuestro país con el sector belicista internacional en lugar de buscar soluciones pacíficas al conflicto".

Asimismo, Izquierda Unida reclama un mayor protagonismo de la Unión Europea en el conflicto, así como la aplicación de medidas adecuadas y necesarias por parte de la ONU, al ser un organismo "con la representación y legitimidad internacional para adoptarlas y aplicarlas".

Marset afirmó qe para erradicar el conflicto en Kosovo es necesario aplicar el embargo efectivo y equilibrado del tráfico y venta de armas de todas las partes implicadas, recoger las aspiraciones y deseos de autonomía máxima de la población de Kosovo y la solución negociada y definitiva de la convivencia democrática de las minorías existentes en la región.

El comunicado de Izquierda Unida coincide con el envío de una nota de protesta que el jefe de la diplomacia austriaca y presidente en ejercicio del Consejo de minstros de la Unión Europea, Wolfgang Schüssel, dirigió hoy a las autoridades yugoslavas, a la vez que mostraba su preocuopación por la colocación de minas antipersonales.