En declaraciones a Onda Cero, Stapa explicó que incluso en territorio iraní la puesta del velo tiene excepciones. "Nadie ha presentado esa exigencia. Ha habido quizá una confusión", dijo.

Stampa cuestionó que en Irán se considere a la mujer un ser inferior, indicando que allí "el papel de la mujer en la vida política, cultural y económica es muy activa. No olvidemos que una de las vicepresidentas del Gobierno de Jatami es una mujer, y que hay rectoras de Universidad. El papel de la mujer en Irán es mucho más activo que en los países e la zona".

El embajador sí reconoce que ha habido "una serie de dificultades" en la preparación de la visita, "que finalmente se han solucionado", como no servir vino en las recepciones.

"En cuanto a la cuestión del alcohol", explicó Leopoldo Stampa, "ciertamente ellos tenían sus exigencias y nosotros teníamos las nuestras. Pero creo que el servicio de protocolo ha hecho un magnífico trabajo tratando de encontrar un justo medio. Se ha solucionado así. Sin duda ha sido trabajoso, pero al final seha conseguido".