Jáuregui, que inauguró una Casa del Pueblo (sede social socialista) en la localidad vizcaína de Sodupe, reivindicó la necesidad de un fortalecimiento de los partidos políticos para pode establecer esa alternancia.

Para ello, se mostró favorable a la existencia de un Partido Popular "fuerte" como alternativa, con un Partido Socialista que gobierne y que, "si mañana es oposición, sea un partido fuerte de alternancia también".

Ramón Jáuregui se refirió a la última semana vivida por los socialistas, que calificó de "casi trágica" y en la que destacó la comparecencia de Felipe González ante los medios de comunicación. "Es un acto de responsabilidad el hecho de que el presidente deciiera no presentar su dimisión", dijo.

El objetivo de la comparecencia pública de González fue, según Jáuregui, "hacer autocrítica, reconociendo errores y ofreciendo al país el pago, en clave de responsabilidades políticas, de las cosas que se han hecho mal".

"Si González dimitiese significaría lo contrario de lo que el pais necesita", dijo, "y se produciría una inestabilidad política irresoluble, porque estaríamos cuestionando todo el proceso de recuperación económica que está viviendo España en os últimos meses".

Jáuregui se mostró convencido de que el Partido Socialista saldrá reforzado de esta crisis y que serán los socialistas, con González a la cabeza, los que llevarán a cabo "el proceso de recuperación política del país".