Ernesto Juan Pérez, director comercial de Jesmar y co-propietaro de la compañía, explicó a Servimedia durante la Feria Internacional del Juguete de Valencia que la campaña de Navidad 1995-96 ha sido "rara, difícil y atípica" para las ventas de juguetes.

Jesmar facturó en 1995 algo más de 4.000 millones de pesetas, cerca de un 10 por ciento menos que en 1994 como consecuencia de la caída de las exportaciones a países como Méjico y Argentina.

Sin embargo, el responsable de la compañía destacó la magnífica acogida de "Cocolín". "Se ha vendido todo lo que se ha roducido y no hemos podido cubrir la demanda", aseguró Pérez, quien explicó que este año "Cocolín" se venderá en el extranjero, donde confían que tenga el mismo recibimiento favorable.

"Cocolín" también seguirá comercializándose en España, donde además se sacarán nuevas versiones. Así, este año "Cocolín" dejará de tirarse pedos para pasar a cabalgar en un caballo que da saltos. También aparecerá el "Cocolín Pupitas", con heridas en el trasero que, cuando se le limpian, le hacen llorar.

Otras noveades de Jesmar para este año son la muñeca "Maniquí Bárbara", de 1,05 metros de altura, o la muñeca "Tressi", que canta cuando juega al "corro de la patata".

Jesmar, que es una empresa netamente española y cuenta con una fábrica en Biar (Alicante) y otra en Chile, tiene 350 modelos distintos de muñecas e invierte al año unos 150-200 millones de pesetas en nuevos productos.

La fabricante de juguetes, que cerró el año 95 con beneficios, destina alrededor del 50 por ciento de su producción al mercad nacional, y el resto la exporta.