El artículo de Cacho sobre el juez instructor del 'caso Banesto', publicado en el último número de la revista "Epoca" bajo el título "De cómo fabricar un juez y venderlo como un dentífrico", fue remitido por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional a la Fisalía de Madrid por considerar que hay indicios de delito. Ayer, el fiscal de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, acordó la apertura de diligencias informativas.

"En un país democrático se puede hacer una crítica a un juez, como a cualquier otro ciudadano", dijo Cacho, quien aseguró que su intención al escribir el artículo no fue menospreciar o dañar al magistrado -"es más, hay una consideración hacia él cuando digo que es buena persona"-, sino ejercer la "crítica dura pero respetuosa", como deber democático propio de un periodista.

Jesús Cacho aseguró sentirse tranquilo pero sorprendido por el revuelo causado por su artículo y por la celeridad con la que ha actuado la fiscalía.

"No me lo esperaba yo ni nadie con cierto sentido común", dijo. "Visto lo que ha ocurrido aquí, con críticas en tono mucho mayor en el caso de Bueren, Garzón o Moreiras, esta reacción fulminante es absolutamente desproporcionada e inusitada".

Tras preguntarse "cuál es la fragilidad de nuestras instituciones y qué cncepto tiene un juez de su independencia si se siente tan alarmado por una crítica", Cacho reiteró: "Creo que la salud democrática de una sociedad y de una institución se demuestra soportando y aguantando las críticas".