Ciencia

Las jirafas alargaron sus cuellos como arma de los machos para cortejar a las hembras

- Así golpeaban mejor a sus rivales, según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

Los cuellos de las jirafas se alargaron en el proceso evolutivo de esos animales porque los machos los empleaban como arma en para golpear a sus rivales en competencia por el cortejo de las hembras.

Esa explicación aparece en un nuevo estudio dirigido por investigadores del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de la Academia de Ciencias de China, y publicado este jueves en la revista ‘Science’.

El característico cuello largo de la jirafa moderna -el animal terrestre más alto y el mayor rumiante de la Tierra- se ha considerado desde hace mucho tiempo como un ejemplo clásico de la evolución adaptativa y la selección natural desde la primera vez que el naturalista Charles Darwin describió esos conceptos.

Se suele creer que la competencia por los alimentos motivó la prolongación del cuello y permitió a las jirafas llegar a las hojas de las copas de los árboles en los terrenos boscosos de la sabana africana, que estaban muy fuera del alcance de otras especies de rumiantes.

Sin embargo, otros investigadores han planteado la hipótesis del cuello como atractivo sexual, que sugiere que la selección sexual motivada por la competencia entre machos podría haber contribuido también a la evolución de esa parte del cuerpo y ésa puede ser la clave del misterio evolutivo de las jirafas.

Específicamente, las jirafas usan sus cuellos oscilantes de dos a tres metros de largo para lanzar sus pesados ​​cráneos, equipados con pequeños osiconos, contra las partes débiles de los competidores. Cuanto más largo sea el cuello, mayor será el daño al oponente.

VÉRTEBRAS ROBUSTAS

El nuevo estudio, liderado por Shi-Qui Wang, se basa en el análisis de los fósiles de la cabeza y el cuello de un antiguo ancestro de la jirafa. Los autores describieron la nueva especie de jiráfido del Mioceno como ‘Discokeryx xiezhi’.

Los fósiles, encontrados en el margen norte de la cuenca Junggar (noroeste de China), datan de hace 17 millones de años y son un cráneo completo y cuatro vértebras cervicales. Indican que esta antigua especie de jiráfido tenía algo parecido a un casco y articulaciones de cabeza y cuello particularmente complejas. Según los autores, estas peculiares características morfológicas muestran la adaptación al comportamiento feroz de los golpes con la cabeza.

De hecho, el tamaño del cuello de las jirafas macho está directamente relacionado con la jerarquía social, y la competencia de cortejo es la fuerza impulsora detrás de la evolución de los cuellos largos.

"Discokeryx xiezhi presentó muchas características únicas entre los mamíferos, incluido el desarrollo de un osicono grande en forma de disco en el medio de su cabeza", recalca Deng Tao, que añade que el único osicono se asemeja al del ‘xiezhi’, una criatura de un solo cuerno de la antigua mitología china, lo que le da su nombre al fósil.

Según los investigadores, las vértebras cervicales de ‘Discokeryx xiezhi’ son muy robustas y tienen las articulaciones más complejas entre la cabeza y el cuello, y entre las vértebras cervicales de cualquier mamífero.

El equipo demostró que las complejas articulaciones entre el cráneo y las vértebras cervicales de ‘Discokeryx xiezhi’ estaban particularmente adaptadas al impacto cabeza a cabeza a alta velocidad. Descubrieron que esta estructura era mucho más efectiva que la de los animales existentes, como los bueyes almizcleros, que están adaptados al impacto en la cabeza. De hecho, ‘Discokeryx xiezhi’ puede haber sido el vertebrado mejor adaptado al impacto en la cabeza.

"Tanto las jirafas vivas como ‘Discokeryx xiezhi’ pertenecen a ‘Giraffoidea’, una superfamilia. Aunque sus morfologías de cráneo y cuello difieren mucho, ambas están asociadas con luchas de cortejo masculino y ambas han evolucionado en una dirección extrema", indica Wang Shiqi, primer autor del estudio.

El equipo de investigación comparó la morfología de los cuernos de varios grupos de rumiantes, incluidos jirafas, vacas, ovejas, ciervos y antílopes. Descubrieron que la diversidad de cuernos en las jirafas es mucho mayor que en otros grupos, con una tendencia hacia diferencias extremas en la morfología, lo que indica que las luchas de cortejo son más intensas y diversas en las jirafas que en otros rumiantes.

(SERVIMEDIA)
02 Jun 2022
MGR/gja