Apezarena, actual subdirector de Expansión, recordó, en declaraciones a Servimedia que el día de la pedida de mano, Don Felipe fue quien afirmó que les gustaría tener "más de dos hijos, y menos de cinco", por lo que "para él debe haber sido una gran alegría" su futura paternidad.

Además, en una segunda vertiente, hay una alegría "institucional", una vez que Don Felipe cumple su "obligación" de garantizar la sucesión en la Corona.

Preguntado por el hecho de que aún no se haya acometido la reforma para igualar a la mujer y el varón en la sucesión al trono, Apezarena no cree que suponga ningún problema, en primer lugar porque "la propia Familia Real es partidaria" de que el primogénito de los Príncipes de Asturias, con independencia de su sexo, sea el futuro heredero. Esa reforma tiene "el consentimiento, el apoyo y el impulso de la Corona".

Además, explicó que el hijo de los Príncipes de Asturias no se convertirá oficialmente en heredero hasta que su padre haya accedido al trono y pueda, entonces, pasar a ser él Príncipe o Princesa de Asturias. "Nace un Infante, no un Príncipe", por lo que hay tiempo.

Por último, Apezarena destacó el comportamiento "tranquilo" y "sereno" de los Príncipes de Asturias, que, cumpliendo la tradición, y pese a noticias incluso "truculentas", han esperado al tercer mes de embarazo para hacer pública la noticia.