En declaraciones a Servimedia, Ybarra explicó que lo ocurrido este fin de semana en la estación de Metro de Atocha, de Madrid, donde un grupo de cabezas rapadas atacó a indigentes que se refugian del frío en esas instalaciones, no es un hecho casual, sino que es "una línea de actuación reiterada por parte de los cabezas rapadas neonazis contra los indigentes, en lo que ellos consideran un deber la limpieza social".

En contra de la consideración de la polica, que califica lo ocurrido como un hecho aislado, el presidente de Jóvenes contra la Intolerancia aseguró que desde 1993 se han registrado en Madrid varios ataques a indigentes, algunos con resultado de muerte, y "casi nunca se detiene a nadie".

Añadió que su organización tiene constancia de que uno de los ataques en el que fueron agredidos tres indigentes tuvo lugar en la estación de Metro de Antón Martín, a pocos metros del lugar donde ayer se registraron los incidentes.

Ybarra destacó que el ivel de la agresión de ayer supone un salto cualitativo con respecto a los ataques anteriores. "Se juntan 30, van pertrechados con navajas, puños americanos, botellas inflamables, lo que indica que hay una organización claramente paramilitar", indicó.

A su juicio, esta sofisticación viene a demostrar que el movimiento "skin" está organizado para el ejercicio de la violencia.