Así se recoge en la Encuesta de Competencias Financieras del Banco de España correspondiente a 2021, que revela que, en el año del ‘boom’ de las criptomonedas, el 13% de los españoles de entre 18 y 34 años declaró haber adquirido este producto financiero en los últimos dos años.

Otros instrumentos de ahorro tradicionales, como la compra de acciones en Bolsa (por la que apostó el 6% de los jóvenes) o la contratación de un fondo de inversión (5%) tuvieron una penetración muy inferior. También las cuentas de ahorro de los bancos (7%), los planes de pensiones (2%) y la renta fija –por ejemplo, Letras del Estado– (0%).

No sucede lo mismo con otros grupos de edad, según revela esta encuesta, que cuenta con 7.764 entrevistas válidas que se realizaron desde el 2 de noviembre de 2021 hasta el 23 de julio de 2022.

La compra de criptomonedas fue relevante entre los encuestados de 35 a 44 años, pero en menor medida. Solo el 6% declararon comprar esta activo en los últimos dos años, un porcentaje que desciende de manera lineal a medida que crece la edad, hasta llegar al 1% entre los más mayores. La media de compradores de criptomonedas se situó así en el 5%.

Los jóvenes fueron el colectivo que más declaró la adquisición de vehículos de ahorro (23% frente a la media del 20%). Pero esta fuerte apuesta por el ahorro se explica en las criptomonedas, ya que en el resto de los productos se sitúa por debajo de la media.

En este contexto, el director de general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, mostró su preocupación por cómo se comercializa este producto, “que ofrece un nivel de protección, regulación y supervisión muy inferior” al resto, entre un grupo vulnerable como son los más jóvenes, que podrían perder “parte o todo” el capital invertido.

Y, aunque reconoció que este grupo de edad cuenta con un “mayor nivel educativo” y conocimientos financieros, pidió a los jóvenes ser “prudentes” con la compra de estos criptoactivos hasta que la Comisión Europea desarrolle su regulación.

COMPETENCIAS FINANCIERAS

Con respecto al resto de resultados de la encuesta, el Banco de España observa una mejora de las competencias financieras. En concreto, mejoró la comprensión del concepto de la inflación –que el organismo achaca al episodio de espiral inflacionista que se inició entonces– y de la de diversificación de riegos. Sin embargo, un 33% de los encuestados todavía no sabe bien lo que es la inflación.

Asimismo, empeoró la comprensión del tipo de interés compuesto –que el organismo admite que se podría achacar a la nula rentabilidad que ofrecían los bancos por los depósitos–.

En lo que se refiere al grado de respuestas correctas respondidas las preguntas realizadas por el Banco de España, el porcentaje mejoró en 2 puntos porcentuales con respecto a los resultados de 2016 y se situó en el 53%, por lo que se observa una mejora que acerca a España a los países de su entorno, aunque no cierra la brecha con la media de la OCDE, donde las preguntadas contestadas correctamente se sitúa en el 57%.