El evento, inaugurado por la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, se ha concebido como una “experiencia transformadora para invitar a los jóvenes a reflexionar sobre los valores que realmente importan”.

El primero en intervenir fue Juan Pablo Escobar, hijo del narcotraficante Pablo Escobar, quien relató su camino de redención y su compromiso con “la paz y la no violencia”. Arquitecto, activista y autor de dos bestsellers internacionales, explicó cómo decidió romper con el pasado familiar y dedicar su vida a promover la reconciliación.

A continuación, Ruy Arroyo, divulgador terapéutico, ofreció su testimonio sobre la recuperación de las adicciones y la importancia del “autoconocimiento como vía hacia la transformación personal”. Cerró el encuentro Lola Fernández-Ochoa, exesquiadora olímpica y defensora de la salud mental, quien compartió su experiencia vital y subrayó la necesidad de pedir “ayuda y hablar abiertamente de las dificultades emocionales”.

“Volver a Zaragoza es reencontrarse con una amiga de toda la vida”, señaló la coordinadora de Juventud de la Fundación Lqdvi, Carolina Barrantes, quien destacó que el compromiso de la organización con los valores y con los jóvenes “sigue siendo tan firme como siempre”.

Por su parte, la coordinadora de Congresos, Leticia de Bergia, destacó que “cuando nos unimos y conectamos, podemos hacer cosas increíbles. Como decimos siempre: no pasa nada si no vienes; pero, si vienes, te pasarán cosas”.

El congreso forma parte de la gira nacional de la Fundación, que este año ha pasado por Bilbao y Barcelona, y culminará próximamente en Madrid. Desde su creación en 2007, Lqdvi ha celebrado más de 200 congresos en ocho países, alcanzando a más de 300.000 jóvenes de forma presencial y millones a través de sus emisiones online.