Esta sentencia desestimaba el recurso formulado por los abogados de la dirigente socialista contra una sentencia del Juzgado de Avilés, ratificada además por la Audiencia Provincial, en la que se le acusaba de injurias contra el entonces concejal.

La acusación de injurias se debió a unas declaraciones en las que García Bloise cuestionaba las relaciones de Sánchez Suárez con alguna empresa y que la dirigene del PSOE estimaba "poco acordes con lo que debía ser la función de un concejal".

Estas manifestaciones provocaron la demanda de Sánchez Suárez ante los tribunales, al considerarlas "injustificadas y atentatorias contra el honor".

Cuando se conoció la sentencia del Supremo, según Sánchez Suárez, "se solicitó la ejecución de la sentencia en diciembre, después de que el procurador de Carmen García Bloise asegurase que no iba a recurrir".

"Después", prosiguió el ex concejal, "su abogado pidió ue retirásemos la ejecución, ya que el PSOE se haría cargo de todo, pero después de un mes no hemos sabido nada del asunto, por lo que el embargo del piso será inminente".