Para los otros dos detenidos que pasaron este jueves a disposición judicial, el empresario Iñigo Rotaeche y el hermano de Koldo, Joseba García, el magistrado también decreta su libertad. El primero con la prohibición de salida del territorio y la retirada de pasaporte y el segundo sin medidas cautelares.

Koldo García, exasesor del que fuera ministro de Transportes José Luis Ábalos, compareció este jueves ante el magistrado Ismael Moreno como principal imputado en un presunto fraude en la compra de mascarillas durante la pandemia de covid-19. Tanto él como otros tres investigados en la causa se negaron a prestar declaración y el juez los dejó en libertad, al entender que no existe riesgo de fuga o de manipulación de las pruebas.

El juez sí atendió la petición de la Fiscalía Anticorrupción que solicitó la retirada del pasaporte de los detenidos y el establecimiento de comparecencias periódicas ante el juzgado. Únicamente uno de los investigados salió libre sin medidas cautelares.

La causa tiene su origen en una investigación de la Fiscalía Anticorrupción y la Guardia Civil que ha destapado lo que podría ser el primer caso de corrupción por la compra de material sanitario durante la pandemia que afecta al Gobierno de Pedro Sánchez.

Según la investigación, el entonces asesor habría recomendado la compra de mascarillas a la sociedad Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa, con sede en Zaragoza, que no tenia experiencia previa en el sector.

Posteriormente, las compras a esta empresa se recomendaron también al Ministerio del Interior y a las comunidades autónomas de Canarias y Baleares. En total, se pagaron más de 50 millones de euros por los suministros que se contrataron por el procedimiento de urgencia. Se investiga si García cobró comisiones por estas contrataciones.

Koldo García fue detenido el pasado martes en su domicilio de Madrid y este jueves pasó a disposición judicial. Los investigadores le atribuyen los delitos de tráfico de influencias, cohecho, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. La causa permanece secreta.