En un auto, el magistrado recuerda que la intervención de la representación de Florentino Pérez en esta pieza 17 de este caso se circunscribe exclusivamente a los proyectos Gipsy y Posy desarrollados en 2009.

Para el magistrado, la solicitud del presidente de ACS es desproporcionada por cuanto “desborda notoriamente el círculo que abarca la legitimación de dicha representación”. Añade que adjuntar la documentación interesada supondría una injerencia en el derecho a la intimidad de las personas a las que se refiere, de las que la representación solicitada es ajena.

Además, señala que una medida con clara afectación a un derecho fundamental (la intimidad) como es la obtención de datos personales correspondientes a información fiscal deberá ir siempre unida a las ya tradicionales exigencias de judicialidad, proporcionalidad, idoneidad y necesidad que deben reunir todas las decisiones limitadoras de derechos fundamentales, por lo que debe rechazarse la solicitud.