En su auto, el juez reflexiona sobre la libertad de expresión y sus límites legales y concluye que las afirmaciones vertidas en esa lona pueden constituir un “exceso”, lo que la dejaría sin el amparo normativo sobre la libertad de expresión.

El juez entiende que el uso de la imagen del presidente del Gobierno acompañado de la palabra “corrupto” y citando las investigaciones judiciales que afectan al entorno del PSOE, a su esposa y a su hermano puede ser “claramente lesivo” para su “reputación”.

El auto menciona también el hecho de que la lona publicitaria se hubiera instalado en un edificio que está justo delante del Congreso de los Diputados, un emplazamiento que daría “una mayor repercusión al mensaje difundido” y “refuerza el contenido atentatorio contra el prestigio” del presidente, dado que es precisamente en el Congreso donde ejercer sus funciones como diputado.

Tras señalas que el Congreso es el lugar donde se realizar el “control” al Gobierno, el juez indica que la contienda política debe quedar limitada al interior del edificio de esta institución de manera que los parlamentarios puedan desarrollar sus funciones con libertad.