Los abogados Kepa Landa y Arantxa Zulueta, que representan a 14 de los procesados, para quienes piden la absolución, comenzaron sus informes poniendo en entredicho la principal prueba de cargo, un video de la paliza grabado por la Ertzaintza, asegurando que "todo no vale, porque sea políticamente interesante, sólo lo lega".

En opinión de estos letrados, el video es nulo por violar derechos fundamentales y por no haber sido sometido al control judicial. Tampoco aceptan los testimonios de los cerca de cien testigos que han pasado por la Audiencia, al considerar que todos ellos han sido inducidos en sus declaraciones.

En el caso de los agentes de la Ertzaintza, los abogados defensores aseguraron que fueron aleccionados por sus superiores para contestar en un sentido acusatorio contra los encausados.

NO FUE UNA CASALIDAD

Kepa Landa dijo que la paliza al ertzaina Ander Susaeta "no fue una casualidad, sino el reflejo de una realidad". Por esa razón, pidió al tribunal que la sentencia sea positiva y "sirva para superar las causas que provocaron los hechos".

El ministerio fiscal califica los hechos como atentado contra un agente de la autoridad, junto con un delito de lesiones, consideración compartida por la acusación particular que defiende al ertzaina agredido.

La fiscal solicitó, en consecuencia, seisaños de cárcel para los acusados que pudieron causar lesiones mayores, cuatro años para el resto y entre seis y nueve meses de prisión para los dos menores de edad. La acusación particular asume estas peticiones, salvo para el segundo grupo, para los que propone cuatro años y dos meses de cárcel.

Tanto sólo uno de los acusados, Roberto Larrinaga, reconoció haber participado en la paliza, dando una patada al ertzaina, de la que luego se arrepintió. Su abogado pide para él seis meses de prisión. El letrdo del acusado que resta, Asier Navarro, pidió ayer la libre absolución de su defendido por falta de pruebas.