La presentación de esta denuncia se produce después de que se haya comprobado que el producto comercializado contenía para-fenilendiamina (PPD), una sustancia empleada para teñir de negro la henna y cuya utilización sólo está autorizada en el reglamento técnico-sanitario de cosméticos para tintes capilares, siempre que no supere una concentración del 6%. Esto supone que el uso de PPD no está permitido para la piel.

Desde que se registraron los primeros casos de lesiones cutáneas en usuarios, la Consejería de Salud ha actuado con la máxima celeridad, llevando a cabo todas las acciones necesarias para ofrecer una respuesta eficaz, tanto en lo que respecta a la atención sanitaria de los afectados como a la inmovilización del producto para evitar su uso.

En este sentido, se procedió de forma inmediata a la inmovilización cautelar del producto en toda Andalucía, y se remitió la alerta a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, que finalmente ordenó la retirada del mercado del producto en el resto de comunidades.

La Consejería de Salud recuerda a los ciudadanos que deben seguir unas normas básicas de precaución, y evitar el uso de estos productos en cosmética, especialmente en el caso de menores.