La teleasistencia domiciliaria posibilita a las personas que viven solas y padecen riesgos de crisis personal o sanitaria ponerse en contacto, a través de la red telefónica y con sólo pulsar un botón, con un centro de recepción de llamadas que funciona las 24 horas del día. De esta manera, el interesado puede ser atendido de forma inmediata por personal preparado.

Este servicio podrá atender en 1994 en Castilla y Len a 1.257 usuarios, más del doble que en 1993, al financiar la Junta con 31.300.000 pesetas el servicio a 768 residentes de toda la comunidad, mientras que las corporaciones locales se encargarán del presupuesto restante.