Así lo indicó en declaraciones ante los medios tras participar en las ofrendas institucionales ante la tumba Lluís Companys, donde señaló que las balas que asesinaron al expresidente de la Generalitat hace 85 años “no eran unas balas que solo querían matar a una persona o a un líder político”, sino que querían matar el “deseo de plenitud” de Cataluña y “de libertad”.

Según Turull, la muerte de Companys recuerda como “cíclicamente el Estado intenta aplastar el deseo de los ciudadanos de Cataluña”. Alertó de que “la represión no ha acabado, continúa, ahora no son escuadrones de fusilamiento, ahora son escuadrones con toga que lo que quieren es reprimir” aquello que “votó y decidió el pueblo” de Cataluña en el referéndum del 1 de octubre de 2017.

“La represión continúa de muchas y diversas maneras, la represión y estos escuadrones con toga no quieren aplicar la ley de amnistía”, deploró. Pese a ello, dejó claro que Junts “confrontará” con “todos esos escuadrones con toga o de otra manera que lo que quieren es impedir que el pueblo de Cataluña sea aquello que decidió”.

El acto de hoy, afirmó, “no es un acto de nostalgia, es un acto de compromiso” y hoy “mantenemos y hacemos bueno este compromiso de tantas generaciones de ser leales y fieles al pueblo de Cataluña”. “Cada vez que impedimos con nuestros votos que se disminuyan las competencias del Gobierno de Cataluña, estamos homenajeando al presidente Companys”, dijo.

Además, comentó que Cataluña vive “momentos complicados”, pero Junts “quiere poner en valor esta actitud que ha hecho que cada vez que el Estado, con fusiles o con togas, ha querido aplastar la nación catalana no lo ha conseguido”. “Por eso nosotros nos mantenemos absolutamente fieles al legado del presidente Companys”, concluyó.