Así se pronunció el dirigente de Junts poco antes de participar en la ofrenda ante la tumba del expresidente de la Generalitat de Cataluña Francesc Macià en el Cementerio de Montjuic, donde remarcó que, aunque no había escuchado el discurso, lo que le interesa a su formación “es Macià, es Pompeu Fabra y no lo que representa en Rey de España”.

En esta línea, Turull criticó las palabras de Felipe VI, apuntando que le parecía “surrealista” su llamada a “acabar con los extremismos y que apele a acabar con la crispación, cuando justamente él ha sido el más extremista y radical contra la convivencia democrática" en referencia al referéndum del 1 de octubre de 2017, en el que "el pueblo de Cataluña quiso expresar en las urnas su voluntad popular".

De ahí que denunciase que en el discurso que pronunció días después, el Rey "apeló al 'a por ellos' judicial" contra los dirigentes independentistas. "Credibilidad cero", zanjó Turull.

Al mismo tiempo, el dirigente de Junts pidió aprovechar la situación de "debilidad del Estado Español" para hacer un "llamamiento a la unidad de acción del independentismo" y así "conseguirlo máximo para Cataluña".