Los independentistas darán su 'sí' al decreto, que se votará la próxima semana en el Pleno del Congreso, a pesar de que aún no cuenta con los apoyos suficientes para salir adelante. El apoyo de Junts da más margen al Gobierno, que sigue pendiente del sentido del voto de ERC, Podemos y el BNG.

Podemos ya ha expresado su disconformidad con el texto y ha pedido al Ejecutivo que retire el decreto y traiga otro nuevo a las Cortes. En su opinión, tal y como está redactado, “no sirve para nada” y “viene a consolidar” lo que el Gobierno “lleva haciendo estos 23 meses de genocidio”. “Es decir, nada”, dijo su secretaria general, Ione Belarra, en una rueda de prensa en la mañana del miércoles. “Es un coladero, como han dicho las organizaciones de la sociedad civil, y no sirve para evitar el tránsito de armas a través de los puertos de nuestro país”.

Si Podemos vota en contra, el Gobierno de Pedro Sánchez necesitará el apoyo del PP. El principal partido de la oposición no se posicionará hasta el mismo día del debate, que se producirá el martes, pero su presidente, Alberto Núñez Feijóo, ya ha puesto en duda la viabilidad de esta medida, dada la dependencia del Ejército español a los componentes israelíes.

El texto que se votará la próxima semana recoge cuatro medidas esenciales que contemplan la consolidación del embargo, la denegación de solicitud de tránsito para los combustibles con posible uso militar en Israel, la prohibición de comercialización de productos originarios de asentamientos ocupados y la prohibición de la publicidad de comercialización.

En lo que respecta al embargo total de armas, se prohíben tanto las exportaciones como las importaciones, con destino u origen en Israel, de armas, material de defensa y material de doble uso, aunque recoge la posibilidad de aplicar excepciones.