El manifiesto, redactado por 17 jóvenes, se presentará a los gobiernos en el marco del Foro Global por los Refugiados (GRF, por sus siglas en inglés), que tendrá lugar desde mañana, miércoles, hasta el 15 de diciembre.

Los jóvenes refugiados piden a los líderes mundiales que mejoren su acceso a la educación, la información, los servicios sanitarios, la toma de decisiones y los derechos legales en este manifiesto.

"Deseamos que todos los niños refugiados, independientemente de las razones, como las limitaciones económicas o los problemas de salud, tengan la oportunidad de volver a la escuela", afirmó el refugiado de Siria, ahora residente en Jordania, de 21 años, Maher.

El manifiesto pide a los gobernantes que escuchen las voces de los jóvenes refugiados y que colaboren con ellos para apoyar cambios políticos, financiar y poner en marcha programas que ofrezcan un futuro más “inclusivo y brillante” a toda la juventud refugiada.

Asimismo, uno de los 17 jóvenes refugiados, Damien, aseguró que "nadie es más experto en cuestiones de refugio que las propias personas refugiadas. Si se ignora esto, ese es el problema".

Asimismo, solicitan un “cambio fundamental en cómo se apoya a los jóvenes refugiados", explicó el refugiado de Burundi que vive en el campo de refugiados de Dzaleka (Malawi), de 20 años, Damien. Este, además, detalló que trabajar en el manifiesto fue un "faro de esperanza".

En algunos países, los refugiados se ven privados de derechos básicos como la educación, el trabajo, el libre movimiento, la integración plena en la sociedad, etc., a pesar de que estos derechos están legalmente protegidos.

"Los gobiernos tienen la llave para establecer leyes y políticas que permitan a los refugiados conseguir empleo y mantenerse a sí mismos", reclamó el refugiado de 20 años, de RDC, que vive en Malawi, Zawadi. "Es su responsabilidad priorizar y asignar recursos para garantizar oportunidades inclusivas y equitativas para todos", concluyó.