Dichas declaraciones, según Calvo Poch, sólo son una operación de maquillaje con las que intentar lavar a cara de su anterior aventura legisladora. "Es increíble, que aquél que intentó abrir el debate sobre legalización de drogas, considere necesario aplicar medidas represivas y policiales a los jóvenes que consuman en exceso alcohol", aseguró.

Agregó que "los jóvenes estamos hartos de que el Gobierno socialista identifique nuestra generación con la generación de la litrona, los insolidarios, los irresponsables, la 'ruta del bakalao'... El verdadero problema de los jóvenes españoles es nuestra dificulta de emancipación; somos jóvenes más tiempo del que nosotros mismos queremos, convirtiéndose lo ordinario en algo extraordinario, como acceder a una vivienda, a un puesto de trabajo...".

A su juicio, es inútil e inmoral intentar recuperar a través de leyes policiales, los valores que durante años el Gobierno socialista ha minado con su gestión. Pedro Calvo aseguró que no se pueden adquirir nuevos hábitos sociales, poniendo el acento en medidas represivas, sino potenciando la formación.

"La polític socialista es la de la pegatina, la de las grandes campañas de información que en definitiva siguen olvidándose de la formación en las escuelas y del papel que juega la familia como elemento educativo, que es realmente como conseguiremos cambiar comportamientos y hábitos de conducta", sentenció.