Según informó hoy la Cope, el único procesado del "caso Lasa-Zabala", que había reconocido su participación en parte de los hechos que se le imputan, ha dado marcha atrás y asegura que es inocente.

Bayo, que ha intentado quitarse la vida en al menos tres ocasiones, afirma que el hecho de permanecer "injusta y cruelmente en prisión", la soledad y el desamparo, as como el hecho de no poder ver a su hijo ni a su madre, "que está psicológica y físicamente enferma", le han llevado a confesar que declaró "circunstancias y hechos que jamás habían ocurrido", basándose en datos que obtuvo de los prensa.

Ahora, Bayo asegura que ni él ni su compañero Dorado Villalobos participaron "en la salvajada que se cometió con los señores Lasa y Zabala", y añade que el general Enrique Rodríguez Galindo y el ex gobernador civil de Guipúzcoa Julen Elgorriaga "son absolutamente inocntes de los delitos que se le imputan".

Tras señalar que, a su juicio, el asesinato de Lasa y Zabala fue obra de mercenarios, Bayo asegura que el juez Gómez de Liaño, inmerso actualmente en un proceso por prevaricación, mantuvo con él "una serie de prebendas", como permitir que estuviera con su familia todo el tiempo anterior al desarrollo de las diligencias practicadas por el magistrado en relación al caso.

Asimismo, asegura que el juez Gómez de Liaño, antes de practicar las diligencias, "mantena conversaciones extraprocesales" con él, sin que su abogado, Angel López Montero, estuviera presente.