Los cuadros de mando pertenecientes al Grupo de Combate Colón ya han conocido de primera mano cómo utilizar un foso de tiro en cuanto a medidas de seguridad y, sobre todo, aprender a desarrollar escenarios urbanos, tanto a nivel individual como de equipo, permitiendo poner a prueba las tácticas, técnicas y procedimientos en este tipo de ambiente.

La instalación ha sido construida por la Bandera de Zapadores de la Legión. Dispone de cuatro fosos que permiten a las unidades llevar a cabo ejercicios de fuego real en un ángulo de avance de al menos 180º, con una mejora ostensible en el tiro de combate de fusil y pistola del personal usuario.

El Grupo de Combate Colón, uno de los tres que forman parte de la Brigada Experimental, realizó un ejercicio de alta intensidad, con fuego real, de más de 24 horas, conduciendo una operación convencional de sus unidades de maniobra, con apoyo de artillería y zapadores. El ejercicio contó con la presencia de más de 450 legionarios que condujeron una operación de asalto a posiciones defensivas, así como su posterior consolidación nocturna y repliegue.

Durante la tarde, todas las unidades maniobra habían asaltado, con fuego real, posiciones enemigas simuladas sobre el terreno, abriendo obstáculos y entrando en los ramales de las trincheras existentes en el campo, explica el Ejército. Por la noche, las granadas de mortero iluminantes, así como los fuegos de ametralladora, fueron constantes. De igual manera, los subgrupos de combate tuvieron que hacer frente a todo tipo de incidencias, con fuego real, en las posiciones que ocupaban a los pies de Sierra Alhamilla (Almería).

El control y seguimiento de la operación fue llevado a cabo con el Sistema de Mando y Control BMS , de última generación, con buen resultado. Las misiones del Grupo de Combate Colón están enfocadas a conducir operaciones de combate convencional y combate en zonas urbanas, todas ellas dentro de un ambiente híbrido, contra potenciales amenazas hostiles de igual capacidad tecnológica. En este sentido, en el mes de marzo, el grupo de combate pretende conducir un ejercicio de alta intensidad con fuego real de más de 72 horas.