Tras indicar que los iudadanos no deben tomar medidas especiales de precaucación, el alto cargo del Ejecutivo murciano agregó en Onda Cero: "La única arma para luchar contra la legionella es la desinfección y el control de la misma en los mecanismos del aire acondicionado".

"Además, es una enfermedad perfectamente curable, sin problemas", continuó. "Las precauciones que se toman desde la Administración son las suficientes para cortar el brote".

Respecto a la causa del brote, Blas Marsilla dijo que "es demasiado aventrado adelantar una hipótesis. La mayoría de los establecimientos comerciales tenían mecanismos de control de legionella". Técnicos de la Administración están rastreando todas las instalaciones susceptibles de transmitir la legionella con el fin de localizar el origen de la infección.