El presidente madrileño mostró de esta forma su satisfacción porque cree que su partido, tras el consenso alcanzado este fin de semana, ha superado la diferencias internas de los tres últimos años, periodo de Teófilo Serrano como secretario general, y a partir de ahora la FSM podrá centrarse en los problemas de los madrileños.

Asimismo, señaló que, aunque políticamente "me siento muy contento", porque seha dado "un gran avance, personalmente estoy un poco menos contento, porque en las ejecutivas, que han ido ampliándose en el número, siempre hay gente que se queda fuera y que a uno le hubiese gustado que estuvieran dentro".

La elección de Jaime Lissavetzky, consejero de Educación y Cultura y portavoz del Ejecutivo regional, como nuevo secretario general de los socialistas madrileños provocará una pequeña remodelación del actual Gobierno de la CAM, ya que el elegido anunció ayer que dejaría la portavoía.

Con relación a este tema, Leguina anunció que la decisión de nombrar al sustituto de Lissavetzky la tomará la próxima semana. "Tengo que hablar con dos o tres (consejero) por lo menos, Virgilio Cano (consejero de Cooperación y que ha quedado fuera de la Permanente de la Comisión Ejecutiva Regional, en la que antes era visecretario General), Ramón Espinar (responsable de Hacienda)... Por ahí se va a mover la solución. Pero no habrá ningún problema".