Según esta normativa, que desarrolla el artículo 25.2 de la Ley de Seguridad Ciudadana que establece esa alternativa, la suspensión de sanciones sólo será aplicable a los infractores que puedan ser considerados consumidores frecuentes o habituales de drogas tóxicas, estupefacientes o susancias psicotrópicas.

El procedimiento de suspensión de la sanción, que deberá hacer la misma autoridad que la impuso, se incoará cuando el infractor, mediante una solicitud, formule declaración "libre y voluntaria, a iniciativa propia o previo ofrecimiento de la autoridad competente", manifestando que se encuentra sometido o tiene el propósito de someterse a un tratamiento de deshabituación.

A esta declaración, en la que el infractor deberá comprometerse a seguir el tratamiento, deberá acompañarun informe del centro que dirigirá el proceso de deshabituación, indicando los antecedentes y diagnóstico.

Además de estos documentos, la autoridad que deberá decidir la suspensión podrá también tener en cuenta para ello los informes médicos o psicológicos que considere necesarios.

El tratamiento, que podrá ser de internamiento o mediante visitas periódicas concertadas, se prolongará por el tiempo indispensable, pudiendo concederse las prórrogas procedentes. Los responsables del centro, por su pate, deberán facilitar periódicamente partes sobre la evolución del enfermo a la autoridad que le concedió la suspensión.