Según informó este sábado la Policía, cinco personas en la provincia de Tarragona fueron detenidas, y dos de ellas ingresaron en prisión provisional.

Algunos de los implicados violaron y golpearon a una de las víctimas, que tuvo que ser hospitalizada tras sufrir lesiones graves. Los detenidos obligaban a las mujeres a prostituirse en la calle y a controlar plantaciones de marihuana tipo indoor.

La investigación ha recibido el apoyo de la Agregaduría de la Embajada de Rumanía en España, la Europol y la Policía Nacional de Rumanía.

CLAN FAMILIAR

El grupo criminal estaba compuesto por un clan familiar de origen rumano, que presuntamente se dedicaba a captar y trasladar hasta España a mujeres de su misma nacionalidad bajo la promesa de un trabajo legal.

Una de las implicadas aprovechaba su condición de mujer para no levantar sospechas en las víctimas, a las que engañaba diciendo que iban a trabajar en el sector de la limpieza o de la hostelería.

Los investigadores pudieron detectar que los implicados entraban en territorio nacional desde Rumanía hasta Barcelona vía aérea para, una vez allí, trasladarlas en coche hasta Tarragona, donde eran obligadas a ejercer la prostitución en la vía pública o en establecimientos de alterne. Además, se exigía a las mujeres que contrajeran matrimonio con miembros del grupo para que su actividad delictiva no fuera detectada durante los viajes.

Según las pesquisas policiales, los integrantes del grupo criminal golpeaban y amenazaban a las víctimas. Llegaron a violar repetidas veces y lesionar de gravedad a una de ellas, que tuvo que ser hospitalizada. Además, exigían que las víctimas controlaran plantaciones de marihuana tipo indoor de la organización. La marihuana se transportaba hacia Italia y en este país se vendía, lo que reportaba aún más beneficios a la red criminal.