Asimismo, la compañía informó de que el año pasado elevó su masa salarial en unos 17 millones de euros tras subir un 3,5% la retribución de sus empleados. Asimismo, la compañía ha emprendido durante este año la apertura de 30 nuevas tiendas y una nueva plataforma logística en Constantí (Tarragona), con lo que la compañía supera ya los 700 establecimientos en España.

Además, durante el último ejercicio, la compañía volvió a ejercer un rol tractor para la industria agroalimentaria española, realizando compras récord por valor de unos 7.900 millones de euros a más de 860 proveedores nacionales, lo que representa un incremento del 6% respecto al ejercicio anterior. De esta cifra, unos 3.300 millones correspondieron a frutas y hortalizas, consolidando a Lidl como primer cliente de la huerta española. Además, más de la mitad del total adquirido –por valor de más de 4.000 millones de euros– se exportó a una treintena de países.

TERCER OPERADOR DEL SECTOR

Gracias a la confianza de los consumidores, la compañía ha registrado unas ventas netas de 6.952 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 5,7% frente al año anterior y consolida a Lidl como el tercer operador del sector de la distribución alimentaria en España por cuota de mercado.

La compañía indicó que encara encara el año 2025 con el objetivo de pisar aún más el acelerador. Prevé una inversión similar a la del último ejercicio para abrir unas 50 tiendas, de las cuales unas 40 serán aperturas y el resto, modernizaciones y ampliaciones de su actual red de puntos de venta para ofrecer un servicio aún mejor a sus clientes.

Por último, indicó que prevé superar los 8.000 millones de euros anuales en compras a proveedores nacionales, reforzando el apoyo a la economía local.