El ex ministro fue acusado indirectamente ayer, miércoles, por el Sindicato Médico de Madrid de no haber adoptado las medidas necesarias para destruir los hemoderivados contaminados por el VIH y que habían sido adquiridos antes de la regulación de las pruebas sanguíneas.

Lluc advirtióque el contagio del sida a través de hemoderivados contaminados es una asunto muy serio como para tratarlo sin la rigurosidad necesaria, "porque puede crear una gran inquietud a un colectivo importante de la población, como son los hemofílicos".

El ex ministro de Sanidad, que desconoce el motivo por el que el sindicato ha sacado a la luz pública este asunto, indicó que recordaba perfectamente el problema porque carecimos de información hasta tiempo después de haber importado la sangre.

"Además", ñadió, "España es un país poco productor como banco de sangre y tenemos la necesidad de hacer periódicas y constantes importaciones".

Ernest Lluch aseguró que intentará hablar con el Ministro de Sanidad y Consumo, José Antonio Griñán, a lo largo del día de hoy para conocer en profundidad el contenido del informe realizado por el Sindicato Médico de Madrid.

Por otro lado, Lluc indicó que le sorprenden las declaraciones realizadas por la doctora Carmen Echave, que fue diputada durante su mandato aa frente del Ministerio de Sanidad y Consumo.