Así se desprende de un análisis realizado por las organizaciones Corporate Accountability, Corporative Europe Observatory (CEO, por sus siglas en inglés) y Global Witness, y difundido este jueves coincidiendo con la COP27.

Esos 636 cabilderos están asociados a “algunos de los gigantes del petróleo y el gas más contaminantes del mundo”, según estas ONG. Se trata de un 25% más que los 503 que hubo en la Cumbre del Clima celebrada el año pasado en Glasgow (Reino Unido), cuando las tres organizaciones mencionadas hicieron el primer análisis, lo que muestra un aumento de la influencia de esta industria en las conversaciones climáticas internacionales.

Los investigadores contaron el número de personas vinculadas directamente a corporaciones de combustibles fósiles, incluidas empresas como Shell, Chevron y BP, o que asisten como miembros de delegaciones que actúan en nombre de esa industria.

Así, si el ‘lobby’ fósil fuera una delegación nacional en la COP27 sería la segunda más grande con 636 delegados, solo por detrás de la de Emiratos Árabes Unidos, que ha registrado a 1.070 (70 de ellos "clasificados como cabilderos de combustibles fósiles", según las ONG), por 176 del año pasado.

A pesar de que la de Sharm el Sheij está calificada como la 'COP africana', hay más lobistas registrados de combustibles fósiles que cualquier delegación nacional del continente africano.

Además, 29 países tienen cabilderos de combustibles fósiles en sus delegaciones nacionales. Tras Emiratos Árabes Unidos figura Rusia, con 33 de un total de 150.

Y hay más lobistas de esta industria que los delegados de los 10 países más afectados por el cambio climático, según GermanWatch (Puerto Rico, Myanmar, Haití, Filipinas, Mozambique, Bahamas, Bangladesh, Pakistán, Tailandia y Nepal).

“FESTIVAL”

Esta situación se produce, según las ONG, cuando los activistas de países vulnerables, las comunidades indígenas y otros colectivos que soporta la peor parte de la crisis climática han sido excluidos de las conversaciones por los altos costes, las complicaciones de visado y las "acciones represivas" de Egipto, indican las organizaciones.

“Con el tiempo agotándose para evitar un desastre climático, las conversaciones importantes como la COP27 deben promover acciones concretas para detener las prácticas tóxicas de la industria de los combustibles fósiles que está causando más daño al clima que cualquier otra industria. La extraordinaria presencia de los cabilderos de esta industria en estas conversaciones es, por lo tanto, una broma retorcida a expensas de las personas y el planeta", indicaron las ONG.

Estas organizaciones señalaron que esto llega "en un momento en que personas de todo el mundo están sufriendo tensiones financieras causadas por los altos precios de la energía y millones más por los desastrosos impactos de la crisis climática". En lugar de ser el comienzo de la verdadera acción climática necesaria, la COP27 parece destinada a ser un festival de combustibles fósiles y sus amigos contaminantes, impulsado por recientes ganancias extraordinarias”, recalcaron.

Un portavoz de las tres organizaciones que han difundido el informe indicó que “los cabilderos del tabaco no serían bienvenidos en las conferencias de salud y los traficantes de armas no pueden promover su comercio en las convenciones de paz”.

“A aquellos que perpetúan la adicción mundial a los combustibles fósiles no se les debe permitir cruzar las puertas de una conferencia sobre el clima. Es hora de que los gobiernos salgan de los bolsillos de los contaminadores, entren en razón y ayuden a hacer de la COP27 el éxito que el mundo necesita de manera vital”, concluyó.